lunes, 22 de noviembre de 2010















Si solo puedo aprender lo que tú me enseñes,

coger la mano que tú me extiendes,
sentir tus palabras para sentirme viva,
y tus brazos para sentirme querida.

Si solo puedo respirar el aire que tu exalas,
ver solo lo que tú me muestres.
Viviré mientras tú vivas,
porque una vida sin ti de sentido carece.

Porque si solo tus manos saben guiarme,
estaré perdida,
si solo tú mirada sabe iluminarme,
estaré ciega.

Si solo tú algo de ternura desentierras,
me quedaré dura como la roca,
fría como el hielo,
seca como el viento.

Y qué decir si nada tendrá sentido,
después de ti.
Mejor a tu lado en vida y muerte,
y feliz de conocerte,
de tenerte,
y de quererte.

En vida y muerte.





Inspirada en todo y en nada; en ti, mi mejor amigo que desde que te conocí no has sabido hacer otra cosa que quererme.

2 comentarios:

Pablo P.G. dijo...

No hay palabras para describir todo el revoltijo de sensaciones que me ha hecho sentir la lectura de este poema. Es simplemente...precioso. Sube mucho la autoestima el saberse necesitado por alguien, jeje. Gracias de verdad por el esfuerzo que te ha debido suponer sobretodo ahora, en época de exámenes, el escribir un poema de una magnitud tan rompedora y maravillosa. Me ha encantado, pero eso ya lo sabes, al igual que me han encantado a lo largo del tiempo todos y cada uno de los poemas que has escrito. Y, en general, de todo lo que has escrito, porque si hay algo que se ve claro es que tienes un talento especial para pintar con palabras todo tipo de sensaciones que hacen estremecer cada recoveco del cuerpo humano, y al mismo tiempo, resquebrajar una muralla que se alza día tras día, pero cuyos cimientos ya empiezan a dejar de existir.
Sólo cabe esperar que acabe derruyéndose para siempre.
Aunque cuando tú estás lejos, todo es más difícil.
Un beso gélido... ¡Se te quiere!

eugenia dijo...

contento con que por fin haya actualizado? xd