jueves, 14 de enero de 2010

El poder de una mirada



Dicen que los ojos son el espejo del alma. No sé si será cierto, pero yo siento que sí.
Cuando alguien te mira a los ojos, sientes como ese alguien está viendo una parte muy vulnerable de ti, te sientes expuesto, frágil y avergonzado, sientes; que alguien ha abierto una puerta y está mirando dentro de ti, donde solo la verdad tú guardas, que conocerá tus secretos más íntimos. Seguramente habrás sentido alguna vez que alguien te miraba indiscretamente, tú no podías verlo, porque estaba detrás de ti, pero lo sentías. Esa sensación de sentirse observado, nos ha pasado a todos, y es que los ojos no solo sirven para ver, conforman una parte muy especial de nuestro cuerpo. Qué más decir si una mirada vale más que mil palabras. Los ojos tienen su propio lenguaje no escrito, a veces solo hay que saber mirar para poder verlo. Sino por qué nos molesta tanto que alguien nos mire indiscretamente en el bus, realmente no consiste en una falta de respeto, a no ser que admitamos el poder de una mirada. Si verdaderamente puedes ver y conocer a una persona a través de sus ojos; nos sentimos intimidades al pensar que un desconocido con solo mirarte sepa todo de ti.
Tu mirada te caracteriza, te diferencia y dice mucho de ti. Y hoy en día si hay algo de lo que me he dado cuenta es que, esta característica no nace con nosotros, crece, cuando empezamos a sentir y distinguir estados de humor, como la vergüenza. La prueba de ello, está en que puedes mirar a un bebé a los ojos perfectamente, que jamás apartará la mirada, pues todavía no ha aprendido su indiscreción. Por eso, pienso, y cree, que nuestra mirada, más que nuestros ojos en realidad, constituye como habrás oído alguna vez, que son el espejo del alma; y no es de extrañar, que las personas más bellas por dentro, ténganlos ojos más bellos por fuera.
Solo me queda decir, que habrá muchos tipos de ojos, muchos tipos de miradas, unas más suaves y otras más hostiles, pero las más intensas son las que te atrapan. Es entonces, cuando diriges tu mirada a la de esa persona, cuando pierdes el control de ti mismo, y sientes que te hundes en esos ojos, como un pozo que te traga y no te deja pensar, esas miradas hipnotizantes que forman parte de una personalidad en sí, y que justamente coincide con los ojos claros. Pero no creo en los estereotipos de que los ojos de color son más bonitos que los marrones. Eso es solo que socialmente pensamos eso, porque es menos corriente, y lo singular nos resulta llamativo, quizás si el marrón fuere un color singular, todo el mundo querría tenerlos marrones. No. Yo lo que creo, es que nuestro ojos, son como somos nosotros independientemente de los temas de descendencia y de las cualidades físicas. Podría decirse, que nos define. Y el hecho de tener la mirada más intensa, es una característica de esa persona, pero será que solo los ojos claros son más intensos y difíciles de mantener, porque el color no se funde con la pupila, y ese círculo negro que nos escruto, en cierta forma intimida, son esas miradas de hielo, de la misma forma que unos ojos marrones oscuros, pueden ser la mirada más cálida.
Por eso admiro el poder de una sola mirada.

No hay comentarios: